1. Batata: en el mercado es más común conseguir la
amarilla que además se caracteriza por ser más dulce y suave cuando se
cocina. Para preparar la masa, se debe lavar muy bien el tubérculo y
hervir hasta que se pueda pinchar fácilmente con un cuchillo. Una vez
que esté lista, dependiendo de su textura se puede hacer papilla con un
tenedor o con un prensa papas hasta obtener un puré uniforme. A esta
masa se le debe agregar sal al gusto y se puede mezclar con agua y
harina de avena para darle mayor consistencia. ¿Con qué comerla? una
sugerencia es con un queso rallado para que haga contraste con el dulce
de la batata.
2. Yuca: esta opción es ideal para aquellas personas
que son intolerantes al gluten. El proceso solo consiste en pelar muy
bien el tubérculo, eliminar la hebra interna, picar en trozos pequeños
para llevar a la licuadora o molino hasta convertirla en polvo para así
preparar la masa con agua, sal y hasta un toque de ají dulce si se le
quiere dar un poco de color.
3. Arepa verde: llevar a la
licuadora avena hasta que las hojuelas se conviertan en polvo. Agregar
un puño de hojas de espinaca hervidas, agregar sal y agua hasta hacer
una mezcla consistente.
4. Avena y semillas: aquí se puede incluir semillas
que se tengan en casa. Desde alpiste, linaza, almendras, nueces,
ajonjolí y hasta girasol. Todas trituradas en la licuadora, con una
parte importante de avena y agua. Para estas preparaciones las
cantidades varían y se agrega agua dependiendo el espesor de la masa.
Esta arepa es rica en fibra.
5. Plátano verde: para este
ingrediente se requiere deshidratar el fruto una vez que es pasado por
unos minutos de hervor. Al deshidratarlo, se logra que se convierta en
polvo para así brindar la textura de harina. Quien no cuenta con la
máquina extractora de líquidos puede recurrir al horno, que cumple con
la misma función.
6. Dos en uno: para un desayuno colorido y
saludable. Esta opción a base de remolacha y zanahoria es excelente.
Solo debes lavar y pelar el tubérculo y hervirlo hasta que esté al
dente. Una vez que se haya escurrido el agua, rallar por el lado más
fino del rallador y colocar sobre un papel absorbente para que se
termine de extraer los líquidos. Luego, mezclar con harina de avena o en
su defecto de almendras, de coco, o arroz.
7. Auyama: se trata de llevar una crema de auyama al
punto de masa. En este caso, una vez que se hierve y se tritura se le
puede agregar maicena para espesar. También se le puede agregar un huevo
para darle textura y sumar hojuelas de avena o harina de avena para
darle cuerpo a la masa.
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