Miami
se inundó de color, ritmo y arte. Por un momento, parecía como si
París, Nueva York y Londres se lamentaran de no estar aquí, con esta prima
lejana y muy fogosa que arrojó la casa por la ventana en una fiesta sin
precedentes.
at the Raleigh
El Art Basel
en su décima edición fue un cuadro
viviente del arte contemporáneo y una prueba de esa relación, cada vez más estrecha,
que guarda la moda, la música y el
diseño contemporáneo.
La
página http://www.artbaselmiamibeach.com
fue una guía para no perder detalle y
aunque no hubo un twitter oficial, la etiqueta #ArtBasel dio cuenta de todo lo
que sucedía.
Entre
las sorpresas de esta edición destacó La 303
Gallery de Nueva York que exhibió las
piezas de talentosísimos artistas como Valentin Carron, Hans Peter Feldmann y Doug Aitken. El trabajo de este último
me encantó:
Doug Aitken
Sus
instalaciones de casi 1m x 2m están hechas a mano en resina y contienen luces
de led en su interior, por lo que al oscurecer se transforman en toda una pieza
focal ideal para colocar en una pared desnuda.
La tipografía,
la foto cuidadamente escogida y la palabra que enmarca todo el concepto, rinden cuenta de esa
realidad convulsionada que vivimos día a día.
Doug Aitken
El Art Basel también nos permitió reencontrarnos con viejos amigos. Dj Peter Pan trajo sus nuevas mezclas directo desde Le Baron en el relajante oasis de AD Magazine.
Housse de Racket y Yelle hicieron bailar hasta más no poder a todos los que nos reunimos ese día en el Filmore Theatre Miami Beach:
Y el gran final fue con House of Drama en el Paris Paris Cabaret
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