Nueva York, diciembre de 1964: Ralph Lauren y Ricky Anne Loew-Beer prometieron amarse y respetarse hasta el fin de sus días. Fruto de esa relación nacieron tres hijos -Dylan, David y Andrew- y un perfume: Romance.
El afamado diseñador estadounidense se inspiró en la relación que mantiene desde hace más de 50 años con su esposa para crear una fragancia floral con toques afrutados que celebra el amor y evoca sus momentos más felices.
Romance cautiva desde el primer momento con sus frescas notas de rosa, jengibre y camomila. En las notas de corazón destacan la flor de loto y las azucenas, suaves y muy femeninas. Las notas de fondo son de pachulí -el más rico y noble de los aceites esenciales-, que le da equilibrio y profundidad. Se trata de un aroma romántico, tierno y sutil.
La botella que encierra esta delicada fragancia es de líneas simples y completamente transparente, como el amor más puro.
Romance es perfecto para acompañar y sellar en la memoria olfativa esos felices momentos que brinda el amor.
“Lo que hago es acerca de la vida. Es acerca de vivir la mejor vida posible y disfrutar la plenitud de la vida a tu alrededor –desde lo que vistes, a la forma en que vives, a la forma en que amas”, afirma el diseñador.
Ralph Lauren incursionó en el mundo de la perfumería en 1978, creando una serie de fragancias para damas y caballeros que, 40 años más tarde, llega a 17 marcas distintas y continúa creciendo. Las fragancias Ralph Lauren ponen de relieve la eterna elegancia que distingue a la firma estadounidense.
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