Tener depresión posvacacional es tan posmoderno que duele pero tranquila, con estos ‘tips’ el pegajoso verano volverá a tu vida antes de que te dé tiempo a decir, ¡mojito!
¿Es pena? ¿Es añoranza? ¿Es cuento? Los expertos no se cansan de repetir que no existe el síndrome posvacacional como tal, y que el estrés, la apatía, la irritabilidad (mucha irritabilidad) y la dificultad para adecuarse de nuevo a la rutina están lejos de considerarse enfermedad. ¿Qué esperabas? Han sido tres semanas de playa y cerveza y de repente, sin saber cómo ni por qué, te enfrentas a un rebosante buzón de ‘emails’ y a los chistes malos de tu jefe. Si aun así crees que lo tuyo es una afección de las de verdad, de las de pronóstico reservado, apunta estas 30 claves porque serán tu mejor medicación.
1. Pagar la cuota del gimnasio y no pisarlo hasta que tus propósitos de año nuevo lo requieran.
2. Hacerte un frasquito a modo de souvenir con toda la arena de playa que encuentres en el coche y ponerle un post it tipo ‘Torrevieja memories’. Si puedes adornarlo con alguna concha de las del maletero, será un plus.
3. Quiero desnudarte a besos despacito, y que la borres de tu Spotify, por favor.
4. Dejar de beber. O empezar a beber más, no sé.
5. Adornar la nevera con las fotos que hiciste con tu iPhone 7 12 megapíxeles y que te costó una pasta convertir en Polaroids llenas de grano. Muy Summertime Sadness, la verdad.
6. Usar todos los bañadores de tiro alto con mensajes tipo ‘mermaid life’ o ‘born in the 90s’ que compraste para estar por casa. Oye, genial con unas pantuflas.
7. Pinchar tu flotador de flamenco.
8. Guardar tu ‘beach hair’, tus ‘summer vibes’ y tus chanclas del McDonalds en la maleta para la aventura del año que viene.
9. Prepararte para el estreno de OT (o el de Narcos, si preguntan).
10. Hoy se come paella con tinto de verano. Y con mini sombrilla y pajita de colores, qué coj*nes, hemos venido a jugar.
11. Pasar el próximo mes haciendo #throwbacks (o #tb si vas con prisa) de tus días de playa aunque fuera llueva y haga mucho, MUCHO, frío.
12. O subir un 'stories' con orejas de perro y cara de tristeza.
13. Alegrarte al recordar que ya no tendrás que depilarte tanto y que pronto podrás volver a llevar los calcetines desparejados. Win win.
14. Hacer esto que hace Adriana Lima para superar la suya.
15. Acariciar tus sandalias de pelo.
16. Dejar de hacer fotos de helados que gotean, con virutas de colores o el barquillo en forma de pez. STOP.
17. Mirarte las puntas abiertas, las únicas que te acompañan desde el primer día de vacaciones.
18. Acabar ese libro que elegiste para los días de tumbona y relax. Sí, el que empezaste en junio. Sí, del que te quedan más de 10 capítulos. Sí, el que cambiaste por tu HARPER'S BAZAAR <3.
19. Quitarte el pelo unicornio. En serio.
20. Comprarte un bolso de esos en los que pone Torrevieja Torrevieja Torrevieja en colorida tipografía graffiti para ir a la oficina.
21. Mentalizarte de que es hora de cambiar el bikini de crochet por el jersey de punto. Y punto.
22. Abusar del autobronceador para que ese fin de semana en el pueblo adquiera dimensiones caribeñas (y con suerte aguante hasta el puente del Pilar)
23. Quejarte durante dos semanas de lo masificada que estaba la costa mientras planeas qué otra playa invadir el verano siguiente.
24. Dejar de seguir a todas esas ‘influencers’ que siguen subiendo fotos practicando yoga junto a una piscina infinita.
25. O a cualquier persona que siga haciendo esto.
26. Llenar tu bolso de mimbre con positividad y dejar de llorar cada vez que suena el despertador.
27. Hacerte un cojín con la foto de tu mejor posado en bikini y llorar muy fuerte en él.
28. Cerrar los ojos cuando vayas en el metro en hora punta y creer que estás haciendo paddle surf.
29. Meter un euro cada mañana en tu hucha de viajes para poder cambiar (este año sí que sí) Torrevieja por Tailandia #summergoals.
30. Sonreír al pensar que después de leer esto estás 5 minutos más cerca de tu #summer2018 (#cantwait).
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