Titina Penzini Entre Socios

Extraído de la web http://www.entresocios.net

Gracias por la entrevista :)

Texto Ricardo Canaán / Fotografía Juan José Lugo

Esta diseñadora cuyo trabajo incansable se nota en la creación de sus colecciones, en los libros que escribe, en su programa de radio y en las fiestas donde hace estremecer a todos con su música, sigue sus instintos emprendedores, aquellos que lleva en la sangre. Ella es una mujer dotada de hábiles destrezas con las que le sonríe a la vida diariamente.

Son poco más de las cuatro treinta de la tarde en el Hotel Intercontinental, en plena avenida El Milagro, a poca distancia del Lago de Maracaibo. El lobby del lugar parece una estación de trenes, gente transitando de un lado a otro, subiendo y descendiendo por los ascensores, visitando el restaurant, el área de la piscina o el Bar 78 donde se encuentra la diseñadora Titina Penzini. Está sentada en un sofá de cuero. El mesonero le sirve unos tequeños recién horneados. Su cabellera dorada le seduce los hombros, cruza las piernas con natural elegancia, se lleva la copa de agua a los labios y sorbe un poco. La esbeltez pura la envuelve, ella goza de una belleza deslumbrante, la que acentúa,al dejar salir sus cálidas palabras.

Un tema sobre el que le han preguntado unas 658 veces, es el de sus prematuras inclinaciones hacia el glamour y la moda, esta etapa de su vida es como hablar del libro más leído del mundo, o de la canción más escuchada de los últimos tiempos, es algo simplemente ineludible. “Una de las cosas que más me encantaba coleccionar eran esos libritos que traían muñequitas para recortar, venían con unos vestiditos que se les intercambiaban, en eso pasaba horas infinitas”, rememora con simpatía. Otro de sus pasatiempos era jugar a algo que llamaba “Tacones”, “Cuando mi mamá no estaba, abría su closet, agarraba todo ese poco de zapatos de tacón a caminar por toda la casa, me parecía lo máximo”. Además de ver a su madre, Edith López Gil, maquillándose, arreglándose, para salir a un cóctel con su papá, una de las personalidades más poderosas de la radio en América Latina, Pedro Penzini Fleury, de igual forma, admite que “las veces que la costurera visitaba mi casa para ayudar a remendar, la sometía diciéndole, ‘ahora vamos a hacer le ropa a la Barbie, entonces le hacíamos tops, blusas, vestidos y mini faldas”. También su abuela la consentía, virtud típica de las abuelas. “Le encantaba coser y me regalaba retazos, de hecho todavía conservo una maleta llena pertenecían a ella”.

La idea de dedicarse profesionalmente al diseño surgió cuando tenía quince años. En aquél momento la carrera de diseño de moda se había puesto en boga como profesión formal, “empecé a averiguar y me interesó mucho el pensum de la Parsons School of Design de Nueva york, de hecho estaba estudiando Marc Jacobs”. Cuando le dijo a su padre sobre sus intensiones de estudiar en Parsons, él se inquietó porque sabía lo difícil que era ingresar y más si no se era americano. El señor Pedro la apoyó, entonces la joven rubia con ansias de hacer sentir su vocación, se preparó tomando clases de dibujo de moda, realizó un portafolio que lo recuerda como “bellísimo” y aplicó solamente a esa escuela. Una carta con sello estadounidense, finalmente, marcó su destino.

Su trayectoria en el mundo de la moda y también el musical en el que lleva desenvolviéndose un poco más de cinco años, la han convertido en una de las mujeres del momento. Con respecto a su faceta como Djette , confiesa como se inició en este camino: “desde chiquita me encantaba la música pero no sabía por dónde abordarla. Una vez, con un mezclador de mi hermano Pedro, comencé a mezclar con vinilos haciendo scratch. Después paré, y más tarde me ofrecieron poner música en una fiesta en Playa El Agua, entonces contraté a un Dj y le dije: Bueno,tu sincronizas todo y yo te voy diciendo cuáles son las pistas. Al día siguiente,me contrataron en un local de Caracas, y antes de empezar el show le dije a un mesonero que me enseñara y así aprendí, todo una locura”. Cada dos o tres veces por semana, Titina, la radiante Titina, hace gala de sus talentos viajando a diferentes sitios nocturnos del país. En esta visita que realizó a Maracaibo, precisamente vino a electrizar a los invitados en la inauguración del restaurante Murano.

Las virtudes de una Penzini

Ella es heredera de unos prodigiosos genes, sabe cuáles son los más hermosos regalos que le ha concedido el ADN. “Pienso que la humildad y la sencillez con la que enfrento mi día a día, se la debo a mi padre, el emprender tus proyectos siempre con el mismo entusiasmo, darle importancia a las cosas, para mí todo es una oportunidad que me están dando. De mi madre que es una mujer trabajadora, de esas “echás pa’ lante”, heredé el juicio y el temple, y además la coquetería. Mi mamá es una mujer muy dual, porque es muy férrea y a la vez es delicada”.Esta dama que tanto disfruta organizando su closet, considera que esos valores que adquirió en su seno familiar han influido en su éxito, “cuando te crían con la idea de que tienes que luchar a diario para ir alcanzando las metas que te trazas, descubres lo importante de esa enseñanza que te va haciendo cosechar frutos. Mis padres siempre influirán, no sólo en mí sino en mis hermanos y en todos sus nietos. Yo a mi hija la he educado para que sepa que si quiere algo tiene que ganárselo, que nada es gratuito”, revela.

Por otro lado, estos atributos combinados con los de su esposo Carlos Valedón son los que encierra la genética de su hija Emiliana. Con ella trata de invertir todo el tiempo posible, pese a su apretada agenda, las citas más importantes suelen ser las que tiene con su primogénita. Comparten todo, desde leer juntas, pasando por los video juegos, las películas, los dibujos, la música y hasta se divierten con los cosméticos, ya que a la pequeña le encanta ponerse cremas. Emiliana ha colaborado en el trabajo de su madre, incluso con algunas ilustraciones dentro de sus libros.

Confidencias cotidianas

A este ícono del buen vestir, se le hace agua la boca estando en la sección de maquillaje de una tienda por departamento. Con respecto a la comida no es demasiado exigente, pero asegura que en su nevera jamás pueden faltar los vegetales y un quesito Paisa. Cuando se le habla sobre sus cuidados para mantenerse rozagante y en forma, responde con simpatía, “yo siempre he dicho que el antiaging más importante es la curiosidad intelectual, tengo que estar leyendo mucho todo el tiempo”. Cuando Titina Penzini ve su reflejo en el agua, ¿qué ve?“La verdad es que yo soy dos, la que es con y sin maquillaje. (Risas). Es que la mamá de Boris Izaguirre, que es uno de mis mejores amigos, me dice: “chica, pero tú entras en personaje cuando estás maquillada”, y yo le digo: sí Belén, cuando me maquillo me siento poderosa. Al ver mi reflejo me veo feliz, digo que he logrado muchas cosas, me gusta”, concluye asintiendo con la cabeza.

Chic al 100%

Siempre va vestida de punta en blanco, demostrando con su look el ideal estético que profesa y que indudablemente quedará para la historia. Una muestra de ello son sus libros, el primero llamado 100% Chic enfocado en la mujer, seguido de 100% Chic for Men el cual causó gran impacto y estímulo en el mercado masculino, recientemente realizó el lanzamiento de su más reciente publicación, 100% Chic for Kids.

¿Cuál es tu misión con este ejemplar?

“Muy simple. Los niños son la semilla del futuro, y el futuro de este país depende de la educación que le, es importantísimo que no descuidemos eso, y que le demos la mayor cantidad de herramientas niños para que sean exitosos el día de mañana, para que así tengan a través de la educación mejores puestos de trabajo, mejor desempeño laboral, aspiraciones a una vida mejor. Eso es lo que nos va a sacar de abajo”.

¿De dónde provino la idea de enfocarte en los niños?

“Tengo a mi hija de nueve años, ella para mí es un gran experimento, le he dado una educación lo más esmerada posible en todos los aspectos. Ella me inspiró mucho en la creación de este libro, porque definitivamente si yo he tenido tan buen resultado con la crianza que le he dado, por qué no compartirlo con los demás niños”, explica con optimismo.

El potencial de esta Penzini todo terreno como hija, madre y esposa es una cosa prodigiosa que no tiene límites. Su próximo libro está escribiéndolo, saldrá al público en 2012, y justamente irá enfocado en ese palacio, ese refugio impregnado de nuestro sello personal, su título: 100% Chic for Home.

Bocetando el porvenir

Ella plantea una revolución en el mercado de la moda nacional tratando de ajustar sus colecciones al bolsillo de los compradores potenciales, “de nada sirve hacer un vestido que cueste 10 mil bolívares y tenerlo en una vitrina, que todas las mujeres queden maravilladas y no lo puedan comprar, tenemos que sincerarnos en esa parte”.

Otra parte de esta transformación implica la fabricación de productos apetecibles para que las personas consuman marcas venezolanas. Chic para todas es su lema, con la creación de Siboney By Titina Penzini esto queda demostrado. Su intención es concientizar, educar y llamar a la reflexión, mirarse al espejo y cambiar de look, atreverse. Fácilmente, se podría montar una zapatería completa sólo con las colecciones de Siboney, es una propuesta completamente adaptada a todas las necesidades que las féminas puedan tener. Para este próximo año, lanzará la serie de calzados para hombres y niños. ¿Qué huella quieres dejar en la historia de la moda?, caso Venezuela. “El legado que gustaría dejar es haber sido la primera diseñadora que se acopló a su época, al bolsillo de las venezolanas y a la crisis que estamos viviendo, que no fue una diseñadora soñadora que realizó modelos impagables para mujeres inexistentes”.

Agregado

“La moda es un trabajo sin descanso, mientras más te adelantasal proceso, mayor tiempo ganas para satisfacerlas necesidades de tus clientes”

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